Caligrafía Inconclusa
Cómo podríamos
esconder latidos sobre cicatrices,
llantos desdibujados sobre rostros de
felicidad,
olas de paisajes escondidos sobre un mar de sentimientos,
cómo podríamos
retornar con ilusiones sobrepuestas
de lineales pensamientos a un precipicio
de deseos
hacia alguien que renueva tus pensamientos,
somos seres inequívocos sobre piedras ondulantes
de un futuro incierto.
La primera vez que
sentí
aquellos indomables latidos
aspirando el humo de un cigarrillo
en compañía
de aquella hermosa mujer,
ella, que domó mis palabras y sin ponerlas en mi boca
me atragantó
en un abrir y cerrar de labios,
ese tiempo en que sintiendo lentamente
como
llegaba el humo a mis pulmones
e introducía sus palabras en mi cabeza,
cientos de
acantilados vocales renovaban mis creencias,
y es que no me cabe aún
en la cabeza
lo pronto que se fue metiendo lentamente
cada sílaba
en mi costado izquierdo,
modulas palabras sobrias bajo mis inconclusas
respuestas,
lo sé,
soy un tonto cuando te hablo, soy tan torpe
que algunas veces no encuentro las
palabras suficientes
para acariciarte los tímpanos,
endulzar tus latidos y
fantasear con tu mente,
solo aprendo lentamente como eres,
como dibujas mis
sonrisas con tu presencia,
como me haces palpitar con solo una mirada
o como
intentas estar en calma cuando soy un poco intenso,
recito mis complejos cuando
quiero besarte,
acariciarte lentamente hasta que sientas
cada uno de mis
poros exhalar mis sentimientos,
eres aquella dulce niña
que la vida me ha puesto enfrente
sin saber lo que ocurrirá luego de este lapso de perplejidades,
aprensiones que debaten mis conductas,
indomables momentos confinado a letras inconclusas;
solo deseo que cuando pase lo impensable
pueda retomar la
lucha constante
de escribir un nuevo libro pero sin hojas vacías,
espero leerte completa y no sólo tu prólogo,
reír con tus capítulos, llorar con el final
y vivir cada
una de tus letras como escribirlas
con la tinta de tu destino.
Jack